el trabajo fue realizado por el Cels y la organización Temblores El aumento de la violencia estatal sucede como consecuencia del uso cada vez más frecuente de armas menos letales por parte de las fuerzas policiales y de seguridad. En paralelo, los intentos por discutir cómo y cuándo las mismas pueden utilizarse, en general, naufragan y, a modo de ejemplo, disparar contra el rostro de manifestantes se ha convertido en una práctica sistémica en muchos países de América Latina.La cantidad de marchas, protestas y manifestaciones va in crescendo dado el contexto político, económico y social de la región. Como contraparte, considerar a las mismas como delitos, y a quienes las llevan a cabo como terroristas, es una tendencia que atraviesa América Latina y que funciona como justificación para el uso indiscriminado de armas por parte de las fuerzas.En este escenario, desde Temblores y el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) elaboraron un informe especial que incluye información clave, datos, material complementario y recomendaciones sobre la temática con el objetivo de aportar al debate sobre cómo y cuándo pueden usarse armas menos letales. Dicho informe, al que puede accederse en este link, indaga en distintas definiciones, en la prensa como blanco y en el negocio de la violencia policial, entre otras aristas de relevancia. Navegación de entradas Diputados denunció que se usan los fondos de la SIDE para apretar periodistas Veto a los jubilados: el costo fiscal es 37 veces menor que el que dijo Milei